Piedras en el riñón

Hay sustancias en la orina que impiden la formación de cristales y una deficiencia de cualquiera de ellas puede cambiar el equilibrio de la orina, causando la formación de cristales. Una causa común de este desequilibrio es no beber suficiente líquido. La diabetes, la hipertensión arterial, las infecciones del tracto urinario, la obesidad y una dieta desequilibrada que contenga mucha sal y azúcar también pueden aumentar el riesgo de padecer cálculos renales.

Los cristales, que pueden formar los cálculos, se excretan con la orina. Pero los cálculos grandes pueden quedarse atascados en el uréter, impidiendo la micción. Cuando eso sucede, la presión en la pelvis renal aumenta, y se produce un cólico renal. Los cálculos pueden variar en diámetro de unos pocos milímetros a unos pocos centímetros. 

El cólico renal sin tratar puede afectar a la membrana mucosa de la pelvis renal y causar inflamación de la pelvis renal (pielonefritis). También puede dañar los riñones y el uréter. La pielonefritis es una enfermedad grave y debe ser tratada con antibióticos.

La mayoría de las personas que tienen cálculos renales no lo saben.

Puedes tener cálculos en cualquier parte de tu tracto urinario. Se forman cuando los minerales como el calcio y el ácido úrico se pegan en la orina y crean cristales duros. Los cálculos pueden ser tan pequeños como un grano de arena o tan grandes como una pelota de golf. Cuando estas piedras crecen lo suficiente, pueden llegar a ser muy dolorosas.

Los cálculos pequeños pueden no causar ningún síntoma. Los cálculos más grandes pueden causar cólicos renales, especialmente si bloquean el uréter. Este es el tubo por el que la orina pasa en su camino desde el riñón hasta la vejiga.

Los síntomas del cólico renal incluyen:

• dolor intenso a lo largo del costado del cuerpo entre las costillas y la cadera, o en la parte inferior del abdomen.
• dolor que se extiende a la espalda o a la ingle
• náuseas o vómitos

El dolor del cólico renal a menudo viene en oleadas. Estas ondas pueden durar de 20 a 60 minutos.

Otros síntomas de los cálculos urinarios incluyen:

• dolor al orinar
• sangre en la orina, que puede ser rosa, roja o marrón.
• orina turbia o maloliente
• grava – pequeños trozos de piedras en la orina
• necesidad urgente de orinar
• orinar más o menos de lo habitual
• fiebre y escalofríos (si tiene una infección).

La hidratación adecuada es una medida preventiva clave. Aumentar la cantidad de orina que se elimina ayuda a limpiar los riñones.

Puede sustituir el agua por gaseosa de jengibre, gaseosa de lima-limón y zumo de fruta para ayudarle a aumentar su ingesta de líquidos. Si los cálculos están relacionados con niveles bajos de citrato, los jugos de citrato podrían ayudar a prevenir la formación de cálculos. Comer alimentos ricos en oxalato con moderación y reducir la ingesta de sal y proteínas animales también puede reducir el riesgo de padecer cálculos renales.

Las piedras de más de 7 milímetros se pueden romper mediante litotricia por ondas de choque o se pueden eliminar mediante ureteroscopia. Hay otros tratamientos que pueden ser relevantes en algunos casos. Si siente dolor, un médico puede recetar analgésicos después de la consulta.

Busque ayuda urgente si siente un dolor repentino e intenso a lo largo del lado del cuerpo entre las costillas y la cadera, o en la parte inferior del abdomen.

APPOTEK puede ayudarte con los cálculos renales. Una consulta inicial con uno de nuestros doctores determinará el tratamiento requerido, después de lo cual se le prescribirá la medicación o se le remitirá para un diagnóstico más profundo.