Dolor en el pecho

Una de cada cinco personas que va a la sala de emergencias lo hace por dolor en el pecho. Sólo la mitad de ellos se debe a problemas cardiovasculares. 

Por lo tanto, más del 50 por ciento de los dolores agudos de pecho están relacionados con algo más que el corazón. Los trastornos relacionados con la ansiedad y el estrés son explicaciones comunes, así como otros factores que causan dolor y tensión en los músculos alrededor del corazón. 

Dado que muchos síntomas pueden confundirse fácilmente con un infarto de miocardio, es importante que siempre busque asesoramiento médico si tiene dudas sobre lo que le causa el dolor en el pecho.

Hay muchas causas de dolor en el pecho que van desde las transitorias e inofensivas hasta las condiciones graves que requieren atención de emergencia.

Hay diferentes explicaciones para el dolor de pecho:

• Enfermedades cardiovasculares
  Una o más de las arterias coronarias del corazón se constriñen o se obstruyen completamente para que la sangre no pueda pasar al corazón. La presión arterial alta y la aterosclerosis aumentan el riesgo de sufrir un ataque al corazón y un derrame cerebral. En la miocarditis, se puede tener dolor en el pecho y una frecuencia cardíaca elevada, que también puede ser similar a los síntomas del infarto de miocardio.
• El estrés y la ansiedad
  El estrés mental puede provocar tensión y dolor en los músculos del pecho, especialmente durante los ataques de ansiedad o pánico. Entonces puede parecer que el dolor proviene del propio corazón. El dolor muscular puede ser difícil de distinguir del infarto de miocardio, porque también se puede experimentar una frecuencia cardíaca elevada, problemas respiratorios y sudoración.
• Dolores musculares
  A veces pueden producirse tensiones y dolores por el ejercicio en el pecho, por ejemplo en el caso de una inflamación del tórax, pero entonces el dolor proviene de los músculos y no del corazón. Junto con las hernias de disco, los músculos del pecho también pueden verse afectados y causar un dolor persistente que a veces se irradia a los brazos. Aún así, puede ser difícil distinguir el dolor del infarto de miocardio.
• Enfermedades pulmonares
  La pleuritis, la neumonía, la embolia pulmonar y la bronquitis pueden causar dolor en el pecho, a menudo con dificultad respiratoria. Entonces el dolor se manifiesta en los pulmones o en los músculos, pero puede ser difícil de distinguir de las enfermedades cardiovasculares graves. El asma y la EPOC pueden causar dificultad respiratoria y presión en el pecho.
• Sistema gastrointestinal
  La gastritis y las úlceras estomacales suelen causar dolor en la parte superior del abdomen, a veces hasta el pecho, mientras que los cálculos biliares pueden causar un dolor intenso a intervalos altos en el lado derecho del estómago, detrás de las costillas.

El dolor de pecho se puede sentir de muchas maneras diferentes. Los síntomas varían desde palpitaciones y dificultad para respirar hasta presión en el pecho, calambres en el pecho o dolor agudo. También puede tener una frecuencia cardíaca y una presión sanguínea elevadas.

El infarto agudo de miocardio suele caracterizarse por un dolor de pecho repentino que dura más de 15 minutos. El dolor también puede extenderse al brazo izquierdo, los hombros o el cuello. La falta de aliento, las náuseas, el sudor y los mareos son comunes. 

Un ataque cardíaco también puede comenzar sin síntomas, (el llamado ataque cardíaco silencioso), que son especialmente comunes en las mujeres.

Los espasmos vasculares dan síntomas similares a los de los ataques cardíacos y suelen aparecer en asociación con el esfuerzo físico o el estrés mental. 

En las enfermedades pulmonares, como los coágulos de sangre en el pulmón o la neumonía, también puede haber problemas respiratorios y dolor en el pecho, a veces con fiebre.

Hay que tener en cuenta que el dolor en el pecho no siempre tiene que ser un signo de una enfermedad grave. Puede ser difícil determinar de dónde proviene el dolor – a veces es un problema del sistema gastrointestinal o un dolor muscular en el pecho. Puede resultar incómodo, pero rara vez es peligroso.

El dolor de pecho puede prevenirse si se evitan o minimizan los factores de riesgo:

• Dejar de fumar y beber alcohol.
• Realizar actividad física dentro de su rango, como una caminata diaria de al menos 30 minutos.
• Seguir una dieta equilibrada y variada.
• Evitar el consumo de grasas saturadas (carnes rojas como el cordero y la carne de vacuno, frituras, pasteles y tortas).
• Coma alimentos ricos en omega-3 por su efecto cardioprotector, como frutas secas, y pescado azul, como salmón, sardinas, anchoas blancas, atún (fresco, congelado, enlatado).
• Reducir el consumo de sal.

El tratamiento depende completamente de lo que causa el dolor de pecho. 

Un médico examinará sus síntomas, la información sobre su situación de vida y sus enfermedades pasadas, para diagnosticarle correctamente y proporcionarle el tratamiento adecuado. Para completar el cuadro se le hará un ECG (electrocardiograma), presión sanguínea y análisis de sangre, así como posiblemente radiografías y ultrasonidos. 

El tratamiento puede incluir cualquier cosa, desde cambiar la dieta, crear más equilibrio en la vida diaria y participar en la fisioterapia, hasta medicamentos y atención médica de emergencia, a veces con intervenciones físicas.

Si cree que existe el más mínimo riesgo de que su dolor de pecho se deba a un ataque cardíaco, debe ponerse en contacto con una sala de emergencias. 

Si tiene dolor en el pecho y sospecha que el dolor está relacionado con el estrés, los cambios en el estilo de vida pueden reducir sus problemas. También puede ser útil ponerse en contacto con un psicólogo para encontrar formas de aliviar la ansiedad, por ejemplo, mediante la terapia cognitiva conductual (TCC).

En el caso de músculos sobrecargados de trabajo, los medicamentos para el dolor sin receta pueden aliviar el dolor; un fisioterapeuta también puede ayudarle con ejercicios que relajen los músculos.

Si tiene dolores de pecho que no reconoce o si se siente ansioso, debe buscar ayuda médica.

Si cree que tiene un ataque cardíaco, siente un dolor de pecho agudo, presión o dolor espasmódico o una sensación desagradable en el pecho que dura más de 15 minutos, debe ponerse en contacto con una sala de emergencias. Si tiene dolor en el pecho junto con falta de aliento, náuseas, sudores fríos o latidos irregulares, también debe llamar a una ambulancia.

En caso de dolor de pecho repentino o persistente, busque atención de emergencia. Si se trata de problemas menores, APPOTEK puede ayudarle. Una enfermera o un médico hará una evaluación individual basada en sus síntomas, después de la cual se le podrá prescribir un tratamiento o se le podrá remitir a un especialista. Si sus quejas están relacionadas con el estrés, también puede hablar con uno de nuestros psicólogos.

Para el dolor de pecho, a menudo se requiere un examen físico.