Hernia de disco espinal

La hernia de disco espinal es una lesión del tejido de amortiguación y conectivo entre las vértebras, generalmente causada por una tensión excesiva o un traumatismo en la columna vertebral. Una hernia de disco puede causar un dolor extremo, especialmente si presiona los nervios, pero a veces no hay ningún dolor. La mayoría de los casos mejoran lentamente con el descanso, el ejercicio suave y los analgésicos.

Causas

En la columna vertebral de un humano, normalmente hay treinta y tres vértebras; las veinticuatro superiores están articuladas y separadas entre sí por discos intervertebrales, y las nueve inferiores están fusionadas en los adultos, cinco en el sacro y cuatro en el coxis, o coxis. 

 

La hernia discal es una lesión del tejido de amortiguación y del tejido conectivo entre las vértebras, generalmente causada por una tensión excesiva o un traumatismo en la columna vertebral. Cuando esto ocurre, el contenido blando del disco se filtra a través de la pared del disco duro, causando hernias de disco. 

 

La hernia de disco se asocia frecuentemente con la degeneración del anillo externo relacionada con la edad, pero normalmente se desencadena por un traumatismo o un esfuerzo al levantar o torcer. Un desgarro en el anillo del disco puede provocar la liberación de sustancias químicas que causan la inflamación, lo que puede dar lugar a un dolor intenso incluso en ausencia de compresión de la raíz del nervio.

 

La hernia de disco es normalmente un desarrollo posterior de una protuberancia de disco previamente existente, en la que las capas más externas están todavía intactas, pero pueden sobresalir cuando el disco está bajo presión.

Síntomas

Puedes tener hernias sin sentirlo. Típicamente, los síntomas se experimentan en un solo lado del cuerpo. Los síntomas de una hernia de disco pueden variar dependiendo de la ubicación de la hernia y de los tipos de tejido blando involucrados. Pueden ir desde un dolor escaso o nulo, si el disco es el único tejido lesionado, hasta un dolor de cuello intenso e implacable o un dolor lumbar que se irradia a las regiones atendidas por las raíces nerviosas que han sido irritadas o afectadas por el material de la hernia. A menudo, las hernias de disco no se diagnostican inmediatamente, ya que los pacientes presentan dolores indefinidos en los muslos, las rodillas o los pies. 

 

Los síntomas pueden incluir cambios sensoriales como entumecimiento, hormigueo, parestesia y cambios motores como debilidad muscular, parálisis y afección de los reflejos. Si la hernia de disco se encuentra en la región lumbar, el paciente también puede experimentar ciática debido a la irritación de una de las raíces nerviosas del nervio ciático. A diferencia de un dolor pulsátil o un dolor que aparece y desaparece, que puede ser causado por un espasmo muscular, el dolor de una hernia de disco suele ser continuo o al menos continuo en una posición específica del cuerpo.

 

Los síntomas comunes de la hernia de disco son:

 

  • entumecimiento y hormigueo en los huesos
  • dolor en el cuello y en la espalda
  • dolor que se irradia a una pierna
  • dolor que se irradia al brazo y a los dedos
  • dolor que se irradia al pecho
  • dificultad para controlar los movimientos de las piernas.

Prevención y Protección

Puede que no sea posible prevenir la hernia discal, pero puede tomar medidas para reducir el riesgo de desarrollar el problema. 

 

Estas medidas incluyen:

 

  • Usar técnicas de levantamiento seguras
  • Mantener un peso saludable.
  • No permanezca sentado durante largos períodos; levántese y estírese periódicamente.
  • Haga ejercicios para fortalecer los músculos de la espalda, las piernas y el abdomen.

Tratamiento

En la mayoría de los casos, la hernia discal puede tratarse con éxito de forma conservadora, sin necesidad de retirar quirúrgicamente el material de la hernia.

 

El tratamiento inicial suele consistir en medicamentos antiinflamatorios no esteroideos (AINES), pero el uso a largo plazo de los AINES para las personas con dolor de espalda persistente se complica por su posible toxicidad cardiovascular y gastrointestinal.

 

La mayoría de las personas pueden aliviar el dolor de la hernia mediante un programa de ejercicios que estira y fortalece la espalda y los músculos circundantes. Un fisioterapeuta puede recomendar ejercicios que pueden fortalecer la espalda y al mismo tiempo reducir el dolor.

 

La cirugía puede ser útil cuando una hernia de disco está causando un dolor significativo que se irradia a la pierna, debilidad significativa de la pierna, problemas de la vejiga o pérdida del control de los intestinos.

Cuándo consultar a un médico

Si tiene un dolor intenso y los analgésicos sin receta no le ayudan, debe buscar ayuda médica.

 

Busque atención urgente si tiene dolor de espalda junto con:

 

  • entumecimiento, hormigueo o debilidad en las piernas o brazos
  • entumecimiento o disminución de la sensación alrededor del recto o los genitales
  • dificultad para controlar y vaciar la vejiga y el intestino.

Cómo puede ayudar APPOTEK

Appotek puede ayudarte con las hernias de disco. Un médico hará una evaluación inicial basada en sus síntomas, luego prescribirá el tratamiento o lo referirá a un especialista, si es necesario.

Examiners:

Vadym Diadiun, Doctor en Medicina, M.D.