Dolores de crecimiento

Se desconoce la causa de los dolores de crecimiento, y el crecimiento de los huesos no es realmente doloroso. La causa más probable de los dolores de crecimiento es el dolor muscular causado por el uso excesivo durante el día. Este uso excesivo puede provenir de las actividades normales de la infancia, como correr y jugar, que pueden ser difíciles para los músculos. Es más probable que los dolores de crecimiento se produzcan después de que un niño haya tenido un día particularmente atlético.

Los dolores de crecimiento afectan principalmente a los niños de entre 3 y 12 años. El dolor viene por la tarde y por la noche – no durante el día – y puede durar desde media hora hasta unas pocas horas. 

Los dolores de crecimiento se manifiestan de diferentes maneras. Algunos niños tienen dolores severos, otros no. Los dolores de crecimiento pueden aparecer y desaparecer. Molestan a algunos niños durante meses o incluso años, pero la mayoría los «superan» en unos pocos años.

Es importante señalar que con los dolores de crecimiento, no uno, sino ambas piernas están doloridas, especialmente en la parte delantera de las caderas, la parte trasera de las piernas (en la pantorrilla) o detrás de las rodillas. 

Los estudios demuestran que los niños que experimentan dolores de crecimiento también tienen más probabilidades de sufrir dolores de cabeza y dolor abdominal.

Los dolores de crecimiento son un problema común, bajo el cual se pueden enmascarar una serie de problemas ortopédicos. Por lo tanto, por ejemplo, si un niño se queja de dolor en las articulaciones del muslo, la cadera o la rodilla, definitivamente debe ponerse en contacto con un ortopedista para descartar la aparición de otra enfermedad, ya que siempre se recomienda un diagnóstico temprano.

Las cosas que pueden ayudar a aliviar los dolores de crecimiento incluyen:

• masajes 
• estiramiento
• colocando una almohadilla térmica en la zona
• dar ibuprofeno o acetaminofeno 

No le dé aspirina a un niño o adolescente, ya que se ha relacionado con una enfermedad rara pero grave llamada síndrome de Reye.

Es importante recordar que los dolores de crecimiento se sienten generalmente en ambas piernas. El dolor en una sola pierna puede ser un signo de una enfermedad más grave. En este caso, es necesario ver a un médico.

Además, no olvide que los dolores de crecimiento afectan a los músculos, no a las articulaciones. Y con este dolor no hay cojeo ni fiebre.

Es necesario consultar a un médico si el dolor en las piernas se acompaña de los siguientes síntomas:

• cojera
• es difícil para el niño moverse.
• aumento de la temperatura corporal
• dolor de las articulaciones
• el dolor apareció después de una lesión
• pérdida de apetito
• erupción
• articulaciones rojas, calientes, dolorosas e hinchadas
• fatiga, debilidad
• pérdida de peso.

Nuestros médicos están disponibles para consultas en línea, diagnósticos individuales y prescripciones o remisiones cuando sea necesario.