EPOC (Enfermedad pulmonar obstructiva crónica)

A nivel mundial, la EPOC afecta aproximadamente a 329 millones de personas (4,8% de la población). La enfermedad afecta a hombres y mujeres casi por igual, ya que en el mundo desarrollado ha aumentado el consumo de tabaco entre las mujeres. Los síntomas rara vez se manifiestan antes de los 40 años de edad y, como la enfermedad se desarrolla lentamente, muchas personas no saben que tienen EPOC hasta que los síntomas son considerables. El riesgo de sufrirla aumenta con la edad.

Fumar es el principal factor de riesgo: aproximadamente la mitad de todos los fumadores de larga duración tienen EPOC a los 75 años. Pero la EPOC también afecta a veces a personas que no fuman o que nunca han fumado antes. El tabaquismo pasivo o la exposición prolongada a otros irritantes respiratorios, como los contaminantes del aire o los gases, aumentan el riesgo de sufrir. Los grupos ocupacionales como los trabajadores de la construcción y los soldadores que trabajan en ambientes polvorientos son particularmente vulnerables.

Los factores genéticos también pueden desempeñar un papel. El nacimiento prematuro con un desarrollo deficiente de los pulmones, el asma grave o las infecciones respiratorias recurrentes en la infancia son otros factores de riesgo.

La EPOC es una inflamación permanente de la tráquea y los pulmones que suele ser el resultado de la inhalación de sustancias nocivas durante muchos años. La mayoría de las veces esto se debe a que se fuma, pero hasta una de cada cinco personas afectadas nunca ha sido fumadora.

La inflamación causa daños en los pulmones y la tráquea, lo que hace que produzcan más moco y estrechen las vías respiratorias. El daño significa que el flujo de aire hacia y desde los pulmones se reduce y se hace más difícil absorber el oxígeno y exhalar el dióxido de carbono residual. 

La función pulmonar empeora gradualmente, pero la progresión de la enfermedad se puede ralentizar si se cambia el estilo de vida, se deja de fumar, se practican ejercicios respiratorios regulares y se utilizan medicamentos. La detección temprana también es crucial para ralentizar el progreso de la enfermedad, pero el daño que ya se ha producido no se puede reparar.

Los síntomas más comunes de la EPOC son la falta de aliento y una tos que produce esputo. Estos síntomas están presentes durante un período de tiempo prolongado y suelen empeorar con el tiempo.

Otros signos y síntomas de la EPOC pueden incluir:

• Sibilancias
• Opresión en el pecho
• Tener que aclarar la garganta a primera hora de la mañana, debido al exceso de moco en los pulmones.
• Una tos crónica que puede producir moco (esputo) que puede ser claro, blanco, amarillo o verdoso
• Azulado de los labios o de las uñas (cianosis)
• Infecciones respiratorias frecuentes
• La falta de energía
• Pérdida de peso no intencional (en etapas posteriores)
• Hinchazón en los tobillos, pies o piernas

La bronquitis crónica, que suele llamarse «tos de fumador», suele ocurrir junto con la EPOC. Esto suele significar que se tose moco por lo menos tres meses al año durante al menos dos años. La enfermedad también aumenta el riesgo de sufrir otras enfermedades al mismo tiempo. La mitad de las personas a las que se les diagnostica EPOC también padecen enfermedades cardiovasculares. La ansiedad y la depresión también son comunes.

Los problemas respiratorios y la tos con mucosidad no siempre se deben a la EPOC. La bronquitis crónica y el asma pueden causar síntomas similares, (aunque el asma suele causar un malestar respiratorio más evidente). También pueden ser síntomas de otras infecciones, insuficiencia cardíaca o enfermedades graves como la fibrosis quística o el cáncer de pulmón, así que siempre consulte a su médico para un diagnóstico correcto.

Para prevenir y aliviar la EPOC, los fumadores deben primero dejar de fumar, de lo contrario no pueden detener el desarrollo de la enfermedad. Si le resulta difícil dejar de fumar, puede obtener ayuda profesional del sistema sanitario. También hay medicamentos con receta en las farmacias que pueden ayudarle a dejar de fumar.

Los que ya han dejado de fumar, o los que nunca han fumado, también pueden aliviar los síntomas mediante la actividad física. La EPOC a menudo conduce al deterioro físico y usted puede hacer mucho para fortalecerse físicamente, lo que a su vez le ayuda a sentirse mejor mentalmente. 

A continuación le explicamos cómo puede aliviar las molestias asociadas a la EPOC:

• Dejar de fumar – dejar de fumar es el factor más importante para prevenir un rápido deterioro.

• Ejercicios – La actividad física retarda el desarrollo de la enfermedad

• Elegir una dieta saludable – el bajo peso y la pérdida involuntaria de peso son típicos de la EPOC

• Reponer con vitamina D – La deficiencia de vitamina D es común en la EPOC, así que trate de estar al sol, coma alimentos ricos en vitamina D (como el aceite de pescado) o hable con su médico sobre cualquier suplemento

• Aprenda la técnica de respiración correcta – Siéntase libre de contactar a un fisioterapeuta que pueda ayudarle con los ejercicios de respiración y las técnicas que faciliten la respiración

• Evitar las infecciones – La EPOC significa que usted tiene una defensa más pobre contra las infecciones, por lo tanto debe vacunarse contra la gripe y los neumococos (para reducir el riesgo de neumonía) y lavarse bien las manos para minimizar el riesgo de infección por virus y bacterias.

Para establecer que se trata de una EPOC, primero hay que realizar pruebas que miden la función pulmonar a través de la llamada espirometría. La radiografía pulmonar, la toma de muestras y el ECG (electrocardiograma) complementan el cuadro de la enfermedad junto con su historial médico.

La EPOC no se puede curar, pero es posible prevenir un mayor deterioro. 

Dejar de fumar y hacer ejercicio regularmente son esenciales – en forma ligera la EPOC. Si necesita tratamiento, éste se rige por la gravedad de los síntomas, la frecuencia con que empeoran y el grado de deterioro de la función pulmonar. Es común la inhalación de medicamentos broncodilatadores y antiinflamatorios.

En el caso de la insuficiencia respiratoria crónica, es posible que necesite oxígeno que mejore su calidad de vida y reduzca el riesgo de complicaciones graves. En algunos casos, puede ser necesaria la cirugía y a veces el trasplante de pulmón puede ser una opción.

Si sospecha que tiene EPOC, debe contactar inmediatamente con su médico para confirmar el diagnóstico. Esto es cierto incluso si tiene síntomas menos claros, pero se siente inusualmente falto de aliento o tiene problemas para respirar durante el esfuerzo.

Si ya se le ha diagnosticado EPOC y padece una infección respiratoria o síntomas de neumonía, también debería buscar tratamiento.

Busque atención urgente si tiene dificultad para respirar.

Puede contactar con nosotros en APPOTEK para que le ayudemos con la EPOC. Una enfermera o un médico hará una evaluación individual basada en sus síntomas, después de la cual se le puede prescribir un tratamiento o se le puede remitir para un examen más detallado. La EPOC requiere un examen físico.

Si ya le han diagnosticado EPOC y necesita hablar con alguien para obtener ayuda para procesar sus sentimientos, puede hablar con uno de nuestros psicólogos.